por Sergio Castañeda
Caminando hacia la cancha, con sus pequeños zapatos, con sus pasos cortos pero seguros, con sus pantaloncillos cortos, con la camisola con el número diez atrás, al lado de Carlos su padre, sostiene el esférico, la redonda, la número cinco, entre su brazo y muslo derecho, así avanza hacia la cancha Eduardito que cursa su segundo año de la primaria, Eduardito juega como todos los niños, sueña, a veces hace berrinches, se raspa, se ríe Etc. Curiosas curiosidades sintió esa mañana camino a la cancha…
Eduardito – Papá: ¿qué es el futbol?
Carlos – ¿El futbol hijo? pues son muchas cosas supongo, verás; definitivamente es un deporte pero creo que es más que eso, para unos es un negocio, para algunos es arte, he escuchado decir que tiene aspectos de Ciencia, hay quienes piensan que es ante todo belleza, de entretenimiento les sirve a unos, puede ser pasión también, yo creo Eduardo, que tiene de todo un poco…
Eduardito – ¿Papá; Por qué no les gusta a algunos el futbol?
Carlos – Bueno hijo, es como todo, no siempre a todos les agradan las mismas cosas, algunos intelectuales y muchos que quieren dárselas de eso lo hacen de menos, otros, dicen que son 22 personas detrás de una pelota, en cambio otros, intelectuales también, lo han jugado, van a los estadios e incluso han escrito apologías hacia el juego. Otras personas talvez lo llaman feo porque nunca lo pudieron jugar ni un poquito bien, pero otros que lo han jugado muy mal, a pesar de eso, lo siguen jugando y les encanta verlo. La verdad es que hay gente que ha querido convertir el futbol en un sucio negocio o, en puro marketing trivial, pero ellos casi nunca lo han jugado, casi nunca han usado pantalones cortos, pero el juego en sí, su verdadera esencia, sigue siendo lindo y capaz de desbordad grandes pasiones y alegrías en las personas, el juego es lo que hacen dentro de la cancha (hombres y mujeres) dirigidos por sus entrenadores y apoyados por sus aficiones respectivamente, a mi la verdad; me gusta mucho el futbol hijo…
Eduardito - Lo sé, ¿Cuál es tu puesto favorita Papá?
Carlos – A mí siempre me ha gustado ser el cancerbero de aquel templo que cuidamos, donde no quiero que ingrese la esfera, es decir hijo, yo desde el colegio he jugado de arquero, de portero y ¿sabes por qué me gusta? Porque es una gran responsabilidad, solitario bajo los tres palos, pero solidario con los otros diez del equipo…
Eduardito - ¿Qué se siente jugar en un equipo Papá?
Carlos – Ya lo sabrás hijo, pero te digo que es como una hermandad, a veces suceden problemas entre nosotros pero durante el juego, todos buscamos lo mismo, todos tenemos que ayudarnos unos a otros si queremos lograr avanzar. A nivel de cancha, todos vemos las cosas de igual manera, pocas veces, casi nunca, se premia al egoísmo dentro de un equipo, somos individuos pero que para conseguir nuestro propósito debemos trabajar como conjunto…
Eduardito - ¿Se hacen muchos amigos en el futbol?
Carlos – Si hijo, muchos, no solo de tu equipo sino de los otros, también amigos después de una tarde jugando una chamusca en la calle o en la cancha del barrio o, compitiendo en un torneo…
Eduardito - ¿Pero Papá; y las personas que a veces se pelean en los estadios?
Carlos – Claro Eduardo a veces suceden esas cosas, eso nos enseña que todos en alguna ocasión cometemos errores, ellos a veces confunden la pasión y la alegría de la que es capaz el futbol y actúan violentamente, eso es quedar mal con el propio futbol, con eso que nos gusta tanto. Las personas a veces no aceptan perder o que otros piensen distinto a ellos, que tengan otros gustos… y quieren callarlos a través de golpes y violencia, ya lo comprenderás hijo, la rivalidad deportiva es linda y noble pero cuando cae en violencia, se le hace daño al deporte, y eso ya es otra cosa…
Eduardito - ¿Pero en los estadios también hay mucha alegría verdad?
Carlos – Es lo que más hay hijo, es una fiesta colectiva verás; en las gradas como en la cancha no importa si eres rico o pobre, no importa de qué barrio vienes, de que raza eres y ese tipo de cosas que separan a las personas, lo importante es la pasión, Algunos me llamarían loco pero creo que el futbol es también, un nivelador social. En la cancha algunos juegan bien y otros mal, pero en este juego, siempre hay esperanza, a veces se siente tristeza después de un resultado adverso pues eso también es parte del juego, pero también se canta, se hacen olas y se goza de alegría, hijo es lindo ser parte de este juego, ya sea jugándolo o como espectador…
Eduardito - ¿Hay algunos equipos que casi nunca ganan torneos verdad?
Carlos- Si, así es, y aún así los aficionados los apoyan, a veces sucede eso porque son clubes con dirigentes que han tomado malas decisiones o, porque sus autoridades no quieren ayudar a esos clubes y prefieren robar plata y otras cosas que pasan, ya tu irás viendo todo eso, pero ¿sabes qué es lo lindo a pesar de eso negativo qué pasa en ocasiones? Que la gente y algunos jugadores, siguen queriendo a esos equipos y los apoyan incondicionalmente, les son leales, y es que sucede como en la vida Eduardo, de lo que amas no te olvidas vayan mal o bien las cosas, hay gente que jamás ha visto a su equipo ganar una sola copa y, sin embargo; están siempre alentándolos, esa lealtad va más allá de copas, es querer a los colores. Aunque acá entre nosotros hijo, que lindo es dar la vuelta olímpica…
Eduardito - ¿Papá, es bueno que nos gusten otros equipos que no son de nuestro país?
Carlos – Claro hijo, el futbol no es egoísta, es tan bondadoso que te permite sentir ese nacionalismo, ese orgullo cuando ves a tu selección o a algún equipo de acá jugando en el extranjero pero también; te permite admirar la belleza que existe en otras partes del mundo, en otras culturas, y todos debemos aprender de todos, el futbol es nacionalista, y universal; también. Hijo, la pelota es igual en cualquier parte del mundo…
Eduardito – La pelota…
Carlos – La pelota, a veces caprichosa, tan impredecible en ocasiones como predecible en otras… sabes, cuando tenía un par de años más que tú a veces tu abuela me castigaba, por que había quebrado la ventana de alguna casa vecina justamente, con una pelota, entonces no me dejaba salir ni ver televisión yo, agarraba una pelota plástica y jugaba en el patio solo pero la verdad, no tan solo, imaginaba un estadio repleto y yo jugando un partido importantísimo, gritando el gol a último minuto como un loco lindo, como despierta los sueños y la imaginación el futbol, no solo el futbol la verdad, casi todos los deportes…
Eduardito – Yo también he jugado así Papá, celebro mis goles, como los celebro cuando juego contigo…
Carlos – Gritar el gol, claro que sí. El futbol, el deporte, son como las grandes pasiones del ser humano, difíciles de explicar, pero fáciles de disfrutar y lindas de sentir, ¿por qué reducir a la razón, las grandes pasiones? Difícil decirte que es el futbol hijo, dime tu ¿qué piensas sobre el futbol? (pregunta esto ya en la cancha, pegándole a la número cinco con tres dedos, para la debida comba).
Eduardito - Pues cuando juego es simple; me divierto mucho Papá, creo que es eso, pasión, es simplemente; ser feliz… (Dice esto gambeteando a su Papá).
Carlos – (sonriendo) si hijo, tienes razón, mejor no se pudo haber explicado…
(Sergio E. Castañeda Castañeda)
Twitter: @Chejazocc
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